Agencia EFE - Foto: Carlos Lemo.
Reuters
16/04/2020
La imprevista situación generada por el mortífero virus COVID-19 ha creado la ocasión para que un grupo de reclusas en Panamá se hayan volcado a la producción de mascarillas para contener su propagación en los penales, y para demostrar con esta misión, según algunas de ellas, que son decentes e integras.
La iniciativa es parte de un plan piloto impulsado por la cartera de Gobierno y que se planea replicar en otros centros carcelarios del país, el más afectado de Centroamérica por esta pandemia global que localmente se ha cobrado la vida de 96 personas.
Las mascarillas de tela cumplen con las recomendaciones de las autoridades sanitarias, con doble capa de tela (no sintética) con una medida de corte de los paños de 9 pulgadas por 9 pulgadas, para que ya elaborada con las tabletas quede a un tamaño de 7 pulgadas por 4 pulgadas, explicó el Ministerio de Gobierno (Mingob).
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