Tras casi 60 días del primer caso de COVID-19 en la provincia se registran 243 casos, de los que 82 se han recuperado según las autoridades sanitarias.
Darío Fernández G.
17/05/2020
Cuando se registró el primer caso de COVID-19 en la provincia de Chiriquí, el 20 de marzo, se dispararon las alarmas de todos los distritos, el virus había llegado; días antes los alcaldes ordenaban el cese de la comercialización de bebidas alcohólicas, instaurando la Ley Seca como primer frente de batalla contra la recién declarada pandemia.
En las próximas semanas, el 4 de abril, serían noticia las primeras victimas fatales, que según el mapa actualizado del Ministerio de Salud (MINSA) se trataban de dos hombres, uno que vivía en Tierras Altas y otro que residía en Las Lomas, pero se encontraba fuera de la provincia, por lo que se considera un caso importado.
DATO EXTRA: La pandemia de COVID-19 obligó al cierre de la Feria Internacional de David, días antes de su inauguración, en marzo.
Un mes después llegaría el mayor reto de las autoridades sanitarias, que se presentó en el distrito de Alanje; el descuido de las normas de distanciamiento social y la falta de educación sanitaria resultaron en un foco de infección que despertó la preocupación en los corregimientos de Nuevo Méjico y Divala, mayormente habitados por indígenas, donde hasta el momento se registran 109 infectados, la mayoría recluidos en el hotel hospital ubicado en David.
Mermando el virus
Tras ocho semanas de confinamiento se han instalado por insistencia de autoridades locales o iniciativas del Ministerio de Salud al menos siete puntos de control sanitario; uno en la entrada de Caldera en el distrito de Boquete, tres en el distrito de Alanje, otro en Barú y un cerco sanitario en el oriente chiricano, en Guabala.
"En tres semanas se han detectado 27 personas en estado febril, de las que solo una mantenía síntomas de COVID-19" expresó Joswar Alvarado, alcalde de Boquete, refiriéndose a los resultados del puesto de control ubicado en Caldera, una solución que colocó por insistencia, ya que las autoridades sanitarias no respondieron sus peticiones en ese momento.
Los puntos de control más recientes están ubicado en Alanje, como arma para deshabilitar la propagación, se toman pruebas de tamizaje, se verifican los salvoconductos y que los ciudadanos se movilicen en su horario preestablecido.
DATO EXTRA: Hasta el momento se han entregado 130 mil bolsas del programa Panamá Solidario en Chiriquí, aunque muchos usuarios de redes sociales denuncian que no han recibido ayudas en tres meses.
Por otra parte el Equipo de Respuesta Rápida del MINSA en Chiriquí, conformado por un equipo de médicos, enfermeras y unidades de seguridad estatal, se mantiene en la vigilancia de 303 personas.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, en Chiriquí existen 243 casos, de los que 82 se han recuperado, 9 están hospitalizados y 5 han fallecido.
La reactivación
Con la apertura regulada del primer bloque de la nueva normalidad y el levantamiento de la Ley Seca, se han ejercitado algunas prácticas económicas; aunque Gladys Novoa, directora regional del MINSA, advirtió a los chiricanos que "de ser necesario se solicitarían la implementación de medidas más fuertes" ya que hubo un relajamiento en el cumplimiento de la cuarentena luego que la ministra de salud felicitará a la provincia por su comportamiento.
"He comenzado a llamar a los clientes, revisar mis listas de prospectos y verificar las cuentas por cobrar" detalló José Sánchez, un vendedor de autorepuestos en el distrito de David.
El MINSA detalló en su reciente comunicado de prensa, que está evaluando los aspectos epidemiológicos para la reapertura del segundo bloque de la nueva normalidad, que incluye las iglesias, industrias, la ingeniería no mecánica, lugares sociales y deportivas bajo una capacidad del 25% exclusivamente.
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